“Las ciudades deben ser para las personas, no para los coches”
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“Las ciudades deben ser para las personas, no para los coches”
JANE JACOBS, divulgadora científica, teórica del urbanismo y activista sociopolítica
La manera en que las personas se desplazan hoy en día depende principalmente de medios de transporte que utilizan combustibles de origen fósil y liberan importantes cantidades de contaminantes a la atmósfera. En las ciudades domina el modelo de transporte basado en el uso del automóvil particular que, además de ser el principal responsable del tráfico, genera ruido y es fuente importante de contaminantes, como óxidos de nitrógeno y partículas sólidas. Además, el automóvil particular se ha posicionado como el elemento clave del diseño y la transformación de las urbes para priorizar su uso.
Las crecientes necesidades de movilidad por parte de la población deben ser atendidas con responsabilidad y bajo una óptica de inclusión e igualdad social, así como de responsabilidad medioambiental.
En ese sentido, la movilidad sustentable es un modelo que busca que los traslados de las personas estén encuadrados en un marco de bienestar colectivo y mejora de calidad de vida, priorizando la protección de grupos vulnerables (peatones, ciclistas y/o personas con movilidad reducida), creación de espacios públicos confortables que favorezcan la convivencia ciudadana, reducción de tiempos de desplazamiento, favorecimiento del uso de transporte público colectivo y/u otros medios de transporte no motorizados y la minimización de contaminación atmosférica.
Después de la energía, el ámbito de la movilidad aporta la mayor cantidad de emisiones a la huella de carbono total de la Universidad. Estas emisiones se generan por los vehículos que ingresan diariamente al campus y, en promedio, contribuyen a la generación de GEI de la siguiente manera:
Como institución, el ITESO se involucra activamente en mejorar la manera en la que las personas se transportan. Con una comunidad integrada por más de 17 mil personas, diariamente se genera una importante demanda de viajes que van desde y hacia la Universidad, por lo que esta se ha convertido en un actor clave en el desarrollo de iniciativas de infraestructura en la zona sur del AMG.
La Universidad motiva constantemente a su comunidad a explorar alternativas de transporte que, además de ser mejores para la salud, generan menos emisiones de GEI que los medios convencionales. Es por esto que, en los últimos años, se ha trabajado arduamente para ofrecer más opciones a toda la comunidad universitaria:
- 2 puertos gratuitos con herramientas, que facilitan a la comunidad universitaria dar servicio de mantenimiento o reparación de sus bicicletas.
- 6 ciclopuertos con espacio para más de 200 bicicletas.
- Estaciones de carga de uso gratuito para vehículos eléctricos dentro del campus.
- Programa de vehículos particulares compartidos, con estacionamientos preferenciales para incentivar la reducción de los viajes con un solo ocupante.
En septiembre de 2023 se realizó entre la comunidad universitaria una nueva encuesta origen-destino. Sus resultados permitirán evaluar los ajustes que requieren las rutas existentes del transporte universitario, así como otras alternativas que beneficien los traslados desde y hacia el campus.
Además, el ITESO ofrece servicio gratuito de transporte para toda la comunidad universitaria, con tres rutas estratégicas que conectan con otros sistemas de movilidad en la ciudad. Durante 2023, el transporte universitario movilizó a 241 mil 159 personas, lo que representa un incremento de 34.8 por ciento con respecto al año previo, cuando el número de usuarios fue de 178 mil 854. En ello influyó la decisión de ampliar la ruta de transporte universitario, que va del campus a la avenida Mariano Otero y registró 74 mil 593 pasajeros, esto es, 27 mil 929 más que en 2022. La ruta de Colón tuvo un avance importante, al cerrar 2023 con 160 mil 867 usuarios, un aumento de 28 mil 677 (21.7 por ciento más frente al año anterior, cuando fue utilizada por 132 mil 190 personas). La ruta Parques del Bosque (antes ruta Scheifler), que es la más corta de las tres en funcionamiento, registró un incremento y cerró con 5 mil 699 pasajeros en el periodo.