El futuro plantea muchos desafíos, pero también muchas oportunidades. Las líneas de trabajo para próximos años se centran en lo siguiente:
Estrechar las relaciones intrainstitucionales con las que cuenta actualmente la Universidad para incentivar la formalización de proyectos de colaboración enfocados en la conservación del medio ambiente y la mitigación de la crisis climática.
Aumentar la participación de la Universidad en comunidades con alta vulnerabilidad climática para apoyar sus procesos de adaptación ante los efectos más catastróficos de la crisis climática y en aras de aumentar su resiliencia.